La segunda parte del seminario se ha basado en la fundación del Partido Laborista Británico, los motivos que llevaron a su creación y evolución a lo largo del siglo XX. Este ha consistido en un debate generado al entorno del texto de Juan Carlos Pereira Castañares sobre el Partido Laborista.
El texto contextualiza la aparición del movimiento obrero británico dentro del surgimiento del proletariado el cual a su vez tiene el origen en la revolución industrial, como consecuencia de la separación entre la propiedad de los medios de producción y la fuerza de trabajo que esta provoca.
En primer lugar nos introduce distintos tipos de movimientos obreros que preceden a la creación del Partido Laborista. En este punto hace una mención a los primeros intentos de organización obrera, como es el intento de Owen de unir todos los trabajadores en una sola organización en 1833; o el movimiento Cartista, que se fue disolviendo a partir de 1840 a causa de sus espiraciones, vistas como demasiado utópicas por el momento en que fueron planteadas. Se acusó al movimiento Cartista de ser demasiado poco pragmático, sobre todo por reclamar el sufragio universal.
Destaca también la Reforma de 1867 que otorga a los obreros de las ciudades el derecho a voto. Esto permitió un cambio en la mentalidad de los obreros al sentirse con personalidad propia e hizo necesario la organización extraparlamentaria de los partidos debido al gran incremento del cuerpo electoral.
El reconocimiento legal de las organizaciones obreras no se conseguiría hasta 1871, cuando se consigue también la protección legal de estas por parte del estado.
Este reconocimiento legal permitirá la creación de diferentes organizaciones que más tarde tomaran parte en la fundación del Partido Laborista.
Como consecuencia del reconocimiento legal de las sociedades obreras también se crearan las “Trade Unions”, sindicatos que pretendían mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. Estos actores serán claves para entender las mejoras en los derechos de los trabajadores y la paulatina mejora de su calidad de vida que hará innecesaria una revolución como la de octubre que tuvo lugar en Rusia.
La “National Reform League” que intentará reformar la legislación obrera evolucionará hasta convertirse en la “Labour Representation League” que tuvo como objetivo de llevar el máximo número posible de obreros al parlamento. Tuvieron éxito, y en 1875 ya había 14 representantes obreros en el Parlamento.
Otro actor importante fue la “Federación Social Democrática” de ideología marxista, organización de mucho prestigio pero con pocos adeptos. Nunca consiguieron una perfecta unión con las “Trade Unions”, ya que estas más que teorías marxistas, lo que querían era un programa de reformas políticas, sociales y económicas.
Otra organización que será importante en la futura creación del Partido Laborista es la “Sociedad Fabiana” liderada por Sydney Webb y su esposa Beatriz Potter; de tendencia socialista, que pretendía hacer penetrar su ideario en los medios y partidos burgueses.
De estas organizaciones nacerá el Partido Laborista, este será fruto de la unión entre el Partido Laborista Independiente de tendencia socialista, liderado por K.Hardie; con la Federación Social Democrática, la Sociedad Fabiana, Trade Unions y Sociedades Cooperativas.
Esta organización que en un primer momento se llamará “Labour Representation Comitte”, evolucionará en 1906 hasta convertirse en el Partido Laborista.
Aun que en 1918 se adoptaran unos estatutos socialistas, el Partido Laborista había nacido como unión de diferentes ideologías, y su no preferencia no era el establecimiento del socialismo, sino la de conseguir un gobierno laborista para hacer frente a unos objetivos claros. Esto se ve reflejado en la aceptación de la monarquía por parte del partido, o la influencia religiosa a través de personas como k.Hardie.
El texto ha sido la base del debate en el seminario. Dónde entre otros temas se ha discutido el porqué las revoluciones socialistas se produjeron en unos países y no en otros. En este punto se ha hecho una especial mención a Otto Von Bismarck como creador de las bases del estado del bienestar, el cual a nuestro entender hubiera merecido más tiempo. Por nuestra parte quizás en publicaciones posteriores intentaremos profundizar en la creación del estado de bienestar.
Otro tema de debate ha sido comparar el Partido Laborista con otros partidos de tendencia socialista en Europa. Hemos discutido su carácter no revolucionario e integrado en el sistema, llegando a la conclusión que el laborismo no fue revolucionario porque nunca fue reprimido, a diferencia de otros países, lo que le llevó a aceptar las reglas de juego. Eso también puede explicar la aceptación de la monarquía por parte de los miembros del partido.
Hemos terminado hablando sobre la Clausula IV de los estatutos del partido, esta cláusula que defendía la socialización de los medios de producción fue reformada por Blair que impulsaba una reforma del socialismo para modernizar los medios a través de los cuales el socialismo debe conseguir sus objetivos. Con Blair (y como consecuencia del periodo anterior liderado por Thatcher) y la aplicación de la tercera vía, las Trade Unions perderían el poder que habían tenido en el partido, alejándose de la estructura de éste.
Autor: Max Caneda i Sergi Bordallo
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